Cada patente que es solicitada ante cualquier oficina de patentes del mundo, aporta un documento en el que describe de manera puntual la solución tecnológica novedosa que reclama como propia. En ese documento se reflejan antecedentes de la invención, campos de aplicación, dibujos que la ilustran, y una explicación precisa de las ventajas de la tecnología frente a otros productos o procesos del mismo tipo.
Se logre o no obtener la patente, ese documento se suma a los que muchos innovadores más presentan año con año en las diversas oficinas de patentes que los gobiernos administran, formando en su conjunto bases de datos que están siendo consultadas cada vez más para fines empresariales, académicos y de investigación; los documentos de patentes son redactados utilizando títulos y parámetros que permiten una fácil sistematización y consulta, lo que les convierte en una poderosa herramienta para competir. Las pymes de países como el nuestro suelen ser de las principales beneficiarias de este tipo de información pública.

En este tipo de bancos de patentes se pueden encontrar invenciones que muestran, por ejemplo, cómo ha evolucionado un producto, a través de pequeñas innovaciones, desde el siglo XIX hasta nuestros días. Pero, así como es posible hacer un recorrido histórico, es posible encontrar las tecnologías que en el futuro estarán en el mercado, con un nivel de precisión mucho mayor que revistas especializadas, literatura técnica o información divulgada en internet. A través del sistema de patentes es posible saber en que trabaja un competidor hacia el futuro, y también cual es la tendencia tecnológica de todo un sector o industria.
El denominado “banco de patentes”, se forma con el total de documentos que son tramitados para conseguir una patente (aproximadamente el 68% lo logra), presentados alrededor del mundo en las diversas oficinas de patentes. Cuando una patente no es reclamada en un determinado país (patente espejo), entonces se considera en el dominio público en ese territorio, haciéndose accesible para ser explotada por cualquier persona interesada.
Desde esta perspectiva, exponemos a continuación cinco consejos para que, aun no habiendo tenido contacto con el campo de patentes previamente, se pueda aprovechar este valioso instrumento de negocios:
i. Cuando pretenda lanzar un nuevo producto, primero realice una búsqueda de patentes
Muchas personas parten de la base de que, habiendo ideado un producto, no pueden existir antecedentes porque nadie más ha vendido uno similar. Ese es un error común y muy grave, ya que existen múltiples patentes que nunca fueron explotadas comercialmente, pero que son antecedentes directos de muchas ideas “novedosas”. Suele suceder que, determinadas mejoras o progresos en productos determinados, hubiesen sido desarrolladas previamente por diversas personas, por lo que resulta muy ilustrativo hacer una búsqueda internacional.
Recientemente, realizamos una búsqueda para determinar la viabilidad de patentar una tapa especial para dosificar crema, que un inventor mexicano desarrolló por su cuenta; resultó sorprendente encontrar una patente francesa de 1959 para un dispositivo prácticamente idéntico. Si la búsqueda se hubiese realizado oportunamente, el inventor no habría perdido recursos y tiempo en idear un producto que existía desde hace más de 60 años. De paso, una búsqueda de este tipo tiene importantes efectos preventivos para evitar invadir derechos de otros, por ignorancia o desconocimiento.
ii. Si su producto o mejora es realmente novedoso, debe patentarlo
La razón por la cual se presentan casi 5 millones de solicitudes de patente alrededor del mundo, de nuevos productos o procesos, es siempre la misma, y radica en el deseo del solicitante de obtener derechos exclusivos para la explotación comercial de la invención. Esa misma inspiración, le debe conducir a tramitar protección de patentes en México y en todos aquellos países en los que considere que la invención pueda ser comercialmente exitosa, si desea ser el titular de un derecho monopólico.
iii. Si está en un área comercial en que se requieren productos novedosos, realice periódicamente búsquedas de patentes y use la tecnología disponible
Muchos empresarios alrededor del mundo, que no cuentan con recursos para investigación y desarrollo, aprovechan las tecnologías generadas por otros, una vez que se encuentran disponibles por haber caído al dominio público. Una patente ingresa al dominio público por dos razones preponderantes: la primera, que la patente no fue reclamada en países distintos al de origen, por lo que en esos territorios puede ser libremente explotada; segundo, porque la vigencia de la patente ha terminado, sea porque su plazo normal concluyó, o bien porque los pagos de mantenimiento no fueron cubiertos.
Hace unos días un cliente nuestro nos encargó una búsqueda de patentes para encontrar la tecnología más avanzada en regaderas para ahorro de agua. Los resultados fueron muy precisos, ya que se localizaron distintas versiones, todas ellas muy interesantes y novedosas. La empresa ha empezado sus experimentos en un modelo mejorado, a partir de algunas de las ideas obtenidas de la búsqueda, sabiendo que esas patentes no fueron protegidas en nuestro país, por lo que son de libre explotación. Las mejoras realizadas, a su vez, pueden nuevamente ser susceptibles de patente.

Por cierto, no importa en qué campo comercial o industrial se encuentre. Se otorgan patentes en todas las áreas y existen empresas que prestan servicios de información de patentes segmentadas por rama industrial o incluso por producto. En nuestro país, por ejemplo, existe una empresa dedicada a los artículos promocionales que permanentemente monitorea las patentes tramitadas en Estados Unidos, Europa y Japón, en busca de novedades. Es sorprendente la cantidad de ideas que mes con mes la empresa identifica y en esa estrategia ha fundamentado buena parte de sus éxitos comerciales.
iv. Si un producto patentado es exitoso en otro territorio, obtenga una licencia para México
Las búsquedas de patentes permiten localizar productos y procesos que están protegidos y la propia referencia bibliográfica brinda toda la información para identificar al propietario de los derechos. Si la patente fue tramitada en México y se considera que aquí puede ser exitosa, es recomendable contactar al titular y negociar una licencia para explotarla en nuestro país. Los pagos por patentes suelen ser de alrededor de 6% sobre las ventas netas del producto patentado, pago que suele justificarse con creces para gozar de una exclusiva de mercado respecto de un producto exitoso.
Un caso sencillo que ilustra este tipo de consejo es el que se presentó en relación a los denominados “scooters” abatibles, que recientemente estuvieron de moda; la primera remesa que arribó a nuestro país, fue importada por un empresario mexicano que logró la licencia de parte de quien era el titular de derechos de patente sobre ese particular modelo. El negocio, como es fácil suponerlo, resultó muy rentable para ambas partes.
v. Sea titular de la marca que distingue al nuevo producto
Esta es la estrategia que siguen muchas empresas y consiste en registrar la marca con la que el público denominará al producto. Normalmente la marca del primer producto en aparecer es la que se fija en la mente del consumidor. Nadie pide “derivado lácteo con lactobacilos”, la mayoría pedimos un Yakult®. La empresa, sin embargo, debe ser cuidadosa al emplear una marca de este tipo, a fin de prevenir que la misma se pueda convertir en genérico y perder su registro.
El dominio de la información de patentes, brinda adicionalmente ventajas muy significativas en un segundo efecto, por cuanto permea a las empresas que la ejercen los beneficios de comprender y aplicar el sistema a su favor. Muchas empresas que surgen como seguidoras efectivas de tecnologías, al estilo de muchas asiáticas de renombre, posteriormente desarrollan sus primeras iniciativas para patentar mejoras de tecnologías conocidas, sobre las que han realizado experimentación.
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